HOY ENTREVISTAMOS A Carlos Magdaleno Fernández

Biografía y entrevista a Carlos Magdaleno Fernández:

Por: Dr. Omar G. Guillermo Henríquez y el equipo de redacción de la Revista Ávila en Salud.

Es el Director General del Grupo Ambuiberica, compañía dedicada al transporte sanitario, que ha dedicado su vida a la creación de todo un imperio en el ámbito asistencial sanitario desde 1980.

El Grupo Ambuiberica tiene una fuerte presencia a nivel nacional, sobre todo en la zona norte del país, y se encuentra en medio de un proceso de plena expansión que le ha llevado a América Latina, estableciéndose en Brasil al adquirir una de las principales compañías de servicios de ambulancias del Sudamérica, al igual que en Perú, país en el que igualmente se está instaurando. Dicha expansión le lleva a Italia, y muy prontamente a otros países a uno y otro lado del charco.

Carlos Magdaleno ha presidido la Asociación de Empresarios de Castilla y León durante casi 20 años. Ha recibido, entre otros, el Premio Óptica Castilla y León, el Premio Incorpora, y el Premio del Motor a la Responsabilidad, el cual se entrega desde el año 2000 en la ciudad de Valladolid. Con estos galardones se le reconoce la gran y buena trayectoria profesional desde que finalizó su prestación en el servicio militar en el puesto de Cruz Roja en Mayorga.

La historia de Carlos, y en definitiva, del grupo Ambuiberica, comienza con el reconocimiento de la necesidad que había de un servicio de ambulancias para el traslado de los enfermos. Después de más de tres décadas del inicio del proyecto empresarial, el Grupo Ambuiberica posee un Centro de Formación Profesional para sus propios empleados y un Centro de investigación de I+D+i.

Emplea actualmente a casi 4.000 personas, dispone de una fl ota de más de 1.300 ambulancias, con una apuesta clara por la ecología, y ejerce de forma muy activa una importante labor de Responsabilidad Social Corporativa con la colaboración con distintas organizaciones sociales.

Entrevista:

Podríamos decir que Carlos Magdaleno es ya en sí mismo una institución. En todo ese proceso de crecimiento personal y profesional ¿qué papel ha jugado Mayorga para la construcción de la figura que usted encarna? 

Yo creo que es muy importante tanto el lugar donde naces como la familia y el entorno en el que te desarrollas. Al final eso te va a impregnar a lo largo de tu infancia, marcando lo que va a ser el futuro. Para mí Mayorga, mi lugar de nacimiento, es el pilar fundamental que marcó el desarrollo de mi vida.

¿Qué lugar, qué significado le da usted al SEAT 132 con el que empezó a dar forma a todo el imperio que hoy representa Ambuiberica? 

En mi familia teníamos taxis y el servicio oficial SEAT. Trabajábamos con ellos. Por lo que, digamos, la marca SEAT para mi familia venia en la sangre porque la conocíamos desde la época del SEAT 600 y del SEAT 1500. Entonces en aquella época cuando pensamos en poner en marcha el servicio de ambulancias queríamos que las mismas fueran de mucha calidad, y en aquel momento el SEAT 132 era el vehículo más alto de la gama. Fue como arrancar en un sector poniendo los mejores recursos. Aquel SEAT 132 es el causante de que toda la vida me haya dedicado a esto. Y sin duda, uno de mis mayores errores ha sido no conservarlo y tenerlo en estos momentos porque estoy convencido de que ocuparía un sitio de verdadero privilegio en el Edificio Ambuiberica.

Estamos hablando de 1980, una España que era muy diferente a la que tenemos ahora. En ese contexto ¿qué dificultades encontró usted en aquel momento? 

Las dificultades de aquel momento eran las referentes a una sociedad que empezaba a andar. No había servicio de ambulancias que cubrieran determinadas zonas como por ejemplo Mayorga. Por lo que tuvimos que ponernos a pensar en cómo sacar adelante un servicio inexistente, que finalmente nos ha llevado a convertirnos en lo que somos hoy.

Su paso por el puesto militar de Cruz Roja fue determinante en sus inicios… 

Efectivamente. Hacer el servicio militar en los puestos que Cruz Roja tenía en la carretera te ofrecía la oportunidad de ir como voluntario a la vez que te permitía seguir trabajando. Esa fórmula significaba que había que hacer más tiempo de servicio militar, pero con una ventaja: la de elegir a dónde querías ir porque era un servicio voluntario que sumaban casi dos años realizando el servicio militar. Yo elegí eso porque podía hacer compatible las guardias en la Cruz Roja con el desempeño de mi trabajo. En ese momento se produjo mi primer contacto con las ambulancias. En aquel momento vi claro que era un sector que tenía que crecer y profesionalizarse porque no había prácticamente nada. La formación era inexistente, se atendía rápidamente sin hacer ninguna maniobra de inmovilización; el objetivo era coger rápidamente al enfermo para llevarle lo antes posible al hospital. Incluso hasta ese momento se llevaban los coches privados con un pañuelo por la ventana para que te dieran prioridad de paso. De esa forma era cómo se trasladaba a los pacientes. Eso, afortunadamente, cambió. A raíz de hacer el servicio militar fue cuando yo le propuse a mi padre la compra de la primera ambulancia. Y así lo hicimos.

Entiendo entonces que de la sensibilización que usted experimentó vino la detección de una necesidad y de ahí la oportunidad de negocio. 

Sí, porque al final todos los empresarios, pequeños, grandes, autónomos… todos en general lo que hacemos es detectar una necesidad y tratar de orientar nuestro trabajo para solucionarla. Cuando pones una ferretería en un barrio es porque ves que en ese lugar los vecinos necesitan eso que tú vendes. En nuestro caso fue igual. Vimos que hacía falta, pusimos los recursos y echamos a andar.

Ambuiberica constituye un grupo que es el resultado de muchas operaciones, fusiones adquisiciones ¿Ha sido difícil construirlo? 

No es que fuera difícil, es que al principio, antes de constituir Ambuiberica como la conocemos hoy, hubo, como has dicho, un sinnúmero de operaciones. Respetábamos en aquel momento las figuras jurídicas de cada una de las empresas que se unían al proyecto porque cada una tenía su nombre y su trayectoria local. Nuestro primer objetivo fue el de poder ofrecer el servicio en una provincia completa desde una figura jurídica única porque eso no existía. Cuando Ambuiberica nace, lo hace como un paso más en todo ese caminar.

Primamos los ahorros de costes, la profesionalización del servicio, las sinergias entre las empresas vinculadas y establecidas en determinados lugares… Nuestra meta era conseguir que todo eso se gestionara desde una única compañía. Y lo logramos antes, incluso, del nacimiento de Ambuiberica.

Por tanto fuisteis pioneros.

Ambuiberica se constituye como un hito, algo innovador. Surge como una compañía que gestionaba dos provincias diferentes. Hasta entonces no se había dado esa particularidad en nuestro sector. Ya lo que teníamos en Valladolid era en si un hito, porque logramos la gestión de toda una provincia de una forma centralizada. Era un sector tremendamente atomizado. Somos pioneros en este sector.

Ambuiberica sigue en plena expansión, y acaban ustedes de adquirir los servicios de Ambulancias Gredos en Ávila ¿Cómo se gestó todo ese proyecto? 

Dentro de Castilla y León yo he sido en los últimos quince o veinte años el presidente de la asociación regional de empresarios. Como consecuencia de ello he sido conocedor de primera mano de todas las empresas de nuestra región. En el caso de Ávila, además de conocer el sector, los responsables de Ambulancias Gredos habían llegado a ser amigos míos. La continua colaboración de tantos años nos ha llevado a traspasar las fronteras de lo meramente empresarial, lo mercantil para llegar a entablar una verdadera relación de amistad. Entonces ha sido una operación, por decirlo así, verdaderamente sencilla porque los anteriores accionistas se jubilaban. Y así se ha gestado todo.

¿Cuáles son los planes que tiene Ambuiberica para Ávila?

Tenemos los mismos planes que en resto de la compañía y es seguirlo profesionalizando y especializando.

¿Ha cambiado el criterio del tratamiento en los servicios de ambulancia desde 1980 hasta hoy? 

Mucho. Antes el objetivo era llegar rápido, para trasladar rápido al paciente al centro hospitalario. El éxito radicaba en aminorar los tiempos empleados entre el momento que se llegaba al lugar desde donde debía salir el traslado hasta el hospital. Hubo un momento en el que se dijo “eso no es lo válido”. Lo valido hoy es saber cuánto tiempo vamos a tardar en llegar al siniestro, ver qué operaciones asistenciales podemos realizar en el lugar antes de trasladar y no agravar las lesiones que

ya tiene el enfermo. El cambio de criterio es total. Pienso a veces que en mi buen hacer de entonces, hace ya muchos años, pude haber agravado lesiones de pacientes de accidentados porque entonces se hacía así: sacábamos, por ejemplo, a un herido en accidente de tráfico por la ventanilla del coche tirando de los brazos. Hoy eso es una auténtica atrocidad, porque el que tenga una lesión se le podría

desplazar y generar grandes problemas. Entonces esas maneras de actuar cuando se ha avanzado han cambiado.

Por ejemplo, las ventajas de la comunicación de la localización para poder llegar a determinados siniestros es algo que juega a favor y que tenemos hoy, pero que antes era inimaginable. Se ha cambiado el concepto y lo que queremos.

Entonces la palabra que le define es emprendimiento.

Siempre. Y creo que nos define a todos los que queremos hacer cosas.

Ahora se habla mucho de conciliación de la vida personal y la labora ¿cómo ha logrado usted armonizar las dos pasiones de su vida: el trabajo y la familia? 

Yo creo que le vida de los empresarios siempre es difícil para conciliar. Y más cuando son empresas pequeñas, autónomos, etc., porque el trabajo requiere de todo su esfuerzo. Creo que simplemente no se concilia. Lo que hay es que armonizar con la familia, que sea comprensible y que entienda todo lo que estás haciendo, y que lo comparta contigo, porque si no al final es prácticamente imposible. Recuerdo por ejemplo a mi madre que cuando mis hermanos o yo mismo salíamos a tomar algún refresco con las novias, tenía ella que quedarse al teléfono para poder atender el negocio. Si ella no podía hacerlo entonces era imposible que nos planteáramos alguno de nosotros abandonar la silla al lado del teléfono. Entonces no había telefonía móvil, era muy difícil. Hablamos de familias enteramente integradas en el trabajo familiar. Al final todos los miembros de la familia estaban implicados.

Ambuiberica no solo está implantada en España, también sus tentáculos llegan a europa y América. ¿Cómo ha sido ese proceso? 

Nosotros hemos hecho dos grupos: Europa y América Latina. En el primero nos estamos implantando en Italia, y pensamos seguir adelante.

Si bien es cierto, nuestro continente tiene pocas posibilidades de desarrollarse más porque ya lo está muy grandemente. De todas formas hay países de Europa que van a una marcha distinta y les falta mucho por hacer, especialmente los países del Mediterráneo. Hay dos velocidades, y en la más lenta está Italia. En cambio América tiene muchas dificultades, pero tiene muchísimas más posibilidades de desarrollo. Cuando llego a América Latina me doy cuenta de que existen las mismas necesidades que teníamos en Mayorga en 1980. Ya voy con el camino aprendido, ya he andado por esa senda, por

lo que cuando ya has andado un camino, lo que hay es que acordarse de dónde están los baches y dónde están las curvas para no tener dificultades como la primera vez que anduviste ese camino. Por esa razón, América Latina genera muchas posibilidades porque hay mucho trabajo que hacer. Brasil y Perú son en los países en los que estamos de momento, pero no descartamos empezar en otros lugares

prontamente. Miramos, desde luego, con atención lo que pasa en África y Asia.

¿Por qué ha decidido esta empresa apostar por el I+D+I? 

Cuando empezamos a crecer como sector, nosotros desarrollábamos alguna cosa y la poníamos en marcha con proveedores externos y se vendían a la competencia. Dijimos, vale, esto no puede seguir así, por lo que empezamos a desarrollar los sistemas desde dentro. Empezamos a investigar y a desarrollar transmisión de datos y localización. Ahora contamos con nuestro departamento propio, con ingenieros nuestros, que trabajan exclusivamente para el servicio de transporte sanitario, y para nosotros eso es bastante importante.

Y su compromiso con el medio ambiente… Somos sumamente respetuosos del medio ambiente. Sabemos que generamos muchos residuos por la cantidad de coches que tenemos andando, y para nosotros era altamente importante el minimizar su impacto.

Todos los departamentos han puesto en marcha proyectos para solucionar los problemas de los residuos que generamos. La última acción que hemos empezado a desarrollar con un proveedor nuestro de furgones es un bosque verde en el que se calcula lo que vamos a contaminar en nuestra empresa y eso se compensa con la plantación de árboles que generen el oxígeno suficiente equivalente al que nosotros consumimos. 

Por otra parte, hemos hecho investigación en vehículos eléctricos. Hoy ya los hay, pero cuando empezamos nosotros con esa parte de desarrollo no había vehículos eléctricos en el mercado. Siempre que investigas hay cosas que salen bien y otras que hay que descartar. En cualquier caso, el I+D+i es sumamente importante como lo es la protección del medio ambiente.

Conocemos del alto grado de aplicación de la Responsabilidad Social Corporativa de Ambuiberica. 

¿Cómo lo hace? Hacemos planes de conciliación, contra la violencia de género, contra la discriminación, planes para favorecer la integración de la mujer en el ámbito laboral, la incorporación de los discapacitados al trabajo (tenemos una tasa de casi el doble de lo que es exigible por ley), etc., Son experiencias que nos han venido muy bien porque damos oportunidades a personas que lo merecen y por alguna u otra razón no habían encontrado ese espacio. Un objetivo nuestro es estar implicados con todos estos compromisos porque es la forma de devolver a la sociedad todo lo que nos da. Creemos en la RSC, la aplicamos y estamos convencidos de que es nuestra obligación.

Ambuiberica acumula una serie de galardones ¿siente pleno reconocimiento por el trabajo realizado? 

Yo creo que cuando te dan un premio, personalmente uno se siente satisfecho. Pero la mayor satisfacción no me la dan los premios. La satisfacción la obtengo de todos aquellos que han estado en el sector, que han pasado por aquí y reconocen, mirando retrospectivamente, el avance que se ha conseguido a base de trabajo. Y por otra parte, esa satisfacción llega gracias a las valoraciones de los

usuarios. Esos son mis mejores galardones.

¿Cuál es el papel de la Fundación que ustedes han puesto en marcha? 

Constituimos la Fundación porque somos profundamente sensibles y queremos apoyar los proyectos de las entidades con las que colaboramos. En estos momentos hemos puesto en marcha un proyecto de formación para colectivos que están fuera de nuestro entorno sanitario, pero que entendemos que lo requieren.

Por ejemplo, trabajamos con formación escolar. Tenemos un autobús que es un aula-escuela en la que desarrollamos un programa en el que vamos a colegios y en ellos entrenamos a los niños para que sepan cómo tienen que actuar cuando se encuentra con un imprevisto, cómo hacer un RCP, etc. El retorno económico de lo que invertimos es nulo, pero la satisfacción que te produce cuando ves que los niños aprenden cosas que les pueden servir para su viada, es mucho mayor que cualquier otra cosa. Es tremendamente importante.

¿Cuál cree usted que es la clave de su éxito? 

La clave del éxito está en hacer lo que a uno realmente le gusta.

No hay cosa más bonita en este mundo que decir al levantarnos “me voy a dedicar a lo que realmente me gusta”. Nadie puede dedicar toda una vida a hacer una cosa si realmente no está conforme. Por tanto, el secreto del éxito de cualquier persona es emplearse plenamente en hacer eso que le satisface.

Es todo como una rueda… Por supuesto. Uno no puede luchar contra los elementos. Hay que generar los eslabones que completan la cadena.

PREGUNTAS RÁPIDAS

1. Una frase que nunca diría… No se puede.

2. Un mensaje. La clave del éxito está en hacer lo que

a uno realmente le gusta.

3. Admiración… Por mi padre, que me enseñó todo

lo que sé.

4. El mejor recuerdo… Mi vida está llena de grandes

recuerdos.

5. Un lugar favorito. Mi jardín, porque me produce

muchísimo equilibrio.

Entrevista publicada en la Revista Ávila en Salud © ‎Edita: Servicios de Atención Médica Integral XXI, SL (SAMI XXI). Director: Dr. Omar G. Guillermo Henríquez. / Depósito Legal: AV 130-2014   / ISSN 2386-8813 / copyright.  

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